Pasaron ya varios días desde que el primero pidió al cielo paz para su alma, la sangre se hiela, los huesos se hielan. Todos piden clemencia para ya en vano sufrimiento, todos quieren verlo irse sin esa cara de dolor. Ya esta. Al fin duerme la siesta eterna, que a todos nos espera en un momento, y es armado si, pero es muy cierta, demasiado diría, tan cierta, tan difícil de evitar que se convierte en impensable. Dulces sueños, todos deseamos que descanses en paz.




La frase casi inevitable de todos cuando chicos, de grande voy a ser ... como mamá y yo ... como papá, lo que te rompe la cabeza en la secundaria, cuando empiezan a preguntar tenés idea ya? Lo que te quita el sueño muchas noches juntoconfiestasyalcohol el último año en casa, será lo correcto? estaré en mal camino? y bueno, cuando no te diste cuenta llego el momento de empezar, de agarrar el primer libro y embarcarte en lo que elegiste. Papá presiona, no hay mucho tiempo, y mama contiene, con la pregunta esclarecedora que nunca falla.
Es mucho mas que un trabajo lo que haces todos los días con tanto amor, por mucho que reniegues de los problemas diarios, siempre volvés, porque es tu pasión, lo que amas hacer, y para lo que tanto luchaste. Con el paso de los años tu labor diaria escondía con un trabajo fino el cansancio que traías, las arrugas de bronca, ese papel que abollaste para no insultar a nadie mas el día que las cosas no salieron bien. Hizo con todo eso una obra maestra, tomo su tiempo, es cierto, pero también es cierto que es casi mágico la delicadeza de la sabiduría que es ahora, la paz, la calma, un riquísimo libro abierto. Ahora que no sos ya tan joven, seguís poniendo día a día las mismas garras que a tus veintitantos, solo que con la experiencia que la vida te fue dando como pago a tu esfuerzo diario. Cuando los amigos fallan, la familia no anda del todo bien, siempre esta hay para protegerte, para sacarte una sonrisa y desenchufarte del mundo, para hacerte recordar que siempre que sientas dolor es porque estas vivo, y si estas vivo tenés que seguir peleándola. Triste la realidad de los que no pudieron encontrarla, o la dejaron pasar en el camino, no puede disimularse la cara de los trabajadores agotados, que toda esa fatiga esconde una gran infelicidad, falta de realización personal, un algo que no esta completo.
Por eso a vos que trabajas en lo que te te gusta, mejor dicho, a vos que amas lo que haces, no reniegues de tu trabajo, es un regalo divino, una especie de bendición vivir, alimentar tu casa y tus seres mas preciados con lo que elegís hacer día a día, tu Profesión!