3 /12 ---> DIA DEL MEDICO






SER MEDICO ES FACIL

Me pides muchacho aclare tus dudas
que como fantasmas, te acosan y apuran.
Seguro que esperas respuestas maduras
que alumbren a giorno tus sombras oscuras.

Sé bien lo que quieres y ansío ayudarte,
porque esas dudas remozan mi sangre
ya que fueron mías al recién graduarme,
algo, poco o mucho, tengo que brindarte.

La ruta es muy larga, casi inalcanzable,
es siempre exigencia, permanente darse,
pensar en los otros, comprender, amarles,
sentir sus dolores, sufrir en su carne.

Ser timón y guía en cada percance:
responsable pleno de sus desenlaces.
Ser hermano, amigo, confesor o padre,
tumba de secretos que jamás violares.

Calmante de angustias, dolores o hambre,
curioso obsesivo que explora incesante
el cuerpo, la psiquis, el mundo o el aire,
sin renunciar nunca a beneficiarles.

Que el fin del balance no pueda acusarte,
que tu meta sea siempre un semejante:
sin nombre, sin cara, al que te entregaste
con toda tu ciencia, tu atención y tu arte.

Recibir por pago lo que no soñaste:
los ojos llorosos de una pobre madre
que rogando al cielo pretende expresarse,
y lágrimas sólo tienen para darte.

Ya ves mi muchacho, no te me acobardes,
vocación ya tienes, completa el bagaje,
junta valentía, honradez, coraje,
y verás entonces: ser médico...es fácil.

Dr. Antonio Armando Lara



MUY FELIZ DÍA A TODOS ELLOS, Y A USTED DOC, EL CULPABLE DE MI ELECCIÓN, DE QUE HOY SEA QUIEN SOY, DE HABER APRENDIDO TANTO DE LA VIDA A SU LADO, MILES DE GRACIAS POR SIEMPRE
Pasaron ya varios días desde que el primero pidió al cielo paz para su alma, la sangre se hiela, los huesos se hielan. Todos piden clemencia para ya en vano sufrimiento, todos quieren verlo irse sin esa cara de dolor. Ya esta. Al fin duerme la siesta eterna, que a todos nos espera en un momento, y es armado si, pero es muy cierta, demasiado diría, tan cierta, tan difícil de evitar que se convierte en impensable. Dulces sueños, todos deseamos que descanses en paz.




La frase casi inevitable de todos cuando chicos, de grande voy a ser ... como mamá y yo ... como papá, lo que te rompe la cabeza en la secundaria, cuando empiezan a preguntar tenés idea ya? Lo que te quita el sueño muchas noches juntoconfiestasyalcohol el último año en casa, será lo correcto? estaré en mal camino? y bueno, cuando no te diste cuenta llego el momento de empezar, de agarrar el primer libro y embarcarte en lo que elegiste. Papá presiona, no hay mucho tiempo, y mama contiene, con la pregunta esclarecedora que nunca falla.
Es mucho mas que un trabajo lo que haces todos los días con tanto amor, por mucho que reniegues de los problemas diarios, siempre volvés, porque es tu pasión, lo que amas hacer, y para lo que tanto luchaste. Con el paso de los años tu labor diaria escondía con un trabajo fino el cansancio que traías, las arrugas de bronca, ese papel que abollaste para no insultar a nadie mas el día que las cosas no salieron bien. Hizo con todo eso una obra maestra, tomo su tiempo, es cierto, pero también es cierto que es casi mágico la delicadeza de la sabiduría que es ahora, la paz, la calma, un riquísimo libro abierto. Ahora que no sos ya tan joven, seguís poniendo día a día las mismas garras que a tus veintitantos, solo que con la experiencia que la vida te fue dando como pago a tu esfuerzo diario. Cuando los amigos fallan, la familia no anda del todo bien, siempre esta hay para protegerte, para sacarte una sonrisa y desenchufarte del mundo, para hacerte recordar que siempre que sientas dolor es porque estas vivo, y si estas vivo tenés que seguir peleándola. Triste la realidad de los que no pudieron encontrarla, o la dejaron pasar en el camino, no puede disimularse la cara de los trabajadores agotados, que toda esa fatiga esconde una gran infelicidad, falta de realización personal, un algo que no esta completo.
Por eso a vos que trabajas en lo que te te gusta, mejor dicho, a vos que amas lo que haces, no reniegues de tu trabajo, es un regalo divino, una especie de bendición vivir, alimentar tu casa y tus seres mas preciados con lo que elegís hacer día a día, tu Profesión!



Fuicking domingo! como todos!

Alguien conoce alguna técnica para mejorar la asquerosa-hipócrita rutina de domingo en familia??




Sentirse ajeno en lo mas propio, ser el campesino perdido en la inmensidad de la ciudad, la paloma a 100 mts. de profundidad, la chica nueva del barrio, el cordero que aparece en la camada de crías de una madre loba. El lugar que mas seguridad debería brindar, el mas cálido, hay donde están las personas que "pase lo que pase" van a estar, ayudando, acompañando, mostrando otro camino, al menos escuchando. Donde tenés que dejar todas las broncas, las peleas, y ponerte la camiseta de contento, donde te llenan de besos, de amor, donde los dolores mas fuertes tendrían que desaparecer, porque ellos son muchos mas importante que cualquier cosa que pase. Sentirse ajeno hay, en ese lugar que después de nacer debería ser lo mas parecido al útero de mamá. Patético no? Patético pero real, absoluta y desafortunadamente real. Será que uno se acostumbra también a esa concepción de hogar como se acostumbra a tomar el té con edulcorante? Quisiera creer que en algún momento va a ser diferente, hasta elijo pensar que es una etapa (aunque lleva ya demasiado tiempo) y como tal tiene que terminar, un mal momento, que va a pasar. Y si, cuando tomas distancia las cosas se apaciguan, si, los kilómetros atenúan diferencias, pero siguen hay, siguen estando, siguen sin solución. Ojalá algún día inventen un corrector de diferencias, como inventaron el corrector de tinta, porque con la goma se rompa de borrar se rompe el papel, así, resquebrajándose, igual se rompe el alma.




El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.

Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los malos .

Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.

Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: ¿Dulce o amargo? El otro responde: -Como tomes vos. Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas.

Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.

Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate.

Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir: basta, ¡cambiá la yerba! Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente,no? Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir. Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...


Lalo Mir








Tomamos un mate?








Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.


Martha Madeiros (atribuido erróneamente a Pablo Neruda)








Espero sinceramente lo hayan disfrutado, es precioso y sumamente útil si lo pusiéramos en práctica en los tiempos que corren...