Se que no tenes mucho tiempo, que seguramente ya esta completa tu agenda por los próximos 30 días, y que cada una de tus horas se cotiza a precio dolar, pero prometo no robar mucho tiempo, solo unos segundos. Si, si, ya se que te esta esperando, pero dejame hablarte, voy a ser breve, porque al fin y al cabo no hay mucho que decir.Quería que supieras que, mas allá de las idas y venidas, de los minutos contados, de tus responsabilidades y las mías, en mi vida seguís presente como hace 10 años, cuando la hora que perdíamos para tomar la leche era motivo de extrañar. Ya se que no somos dos criaturas, sin noción de tiempos, que tenían como única tarea mantener en orden la casita del árbol, ahora somos dos adultos, llenos de responsabilidades y deberes que nos llevan las 24 hs del día, pero también tenemos esa necesidad de ese consejo amigo, esa mano cálida que siempre tiene una linterna, un fósforo o algo para iluminar un poquito el día oscuro que toca; al menos yo lo necesito. Necesito que vuelvas a ser mi confidente, necesito verte cuando salga de casa todas las mañanas, aunque sea para un buen día y hasta luego, con saber que esa mañana estas bien me alcanza. Junto con el número de velas en el ultimo pastel, cambiaron nuestras prioridades, nuestros problemas, ya no voy a buscarte llorando porque mi hermana me rompió la barbie, ni si quiera porque el vecino me robo el chupetín. No voy a buscarte por eso, pero no significa que a veces no haya sentido necesidad de ir a buscarte llorando, la noche que mi medico me dijo que las cosas no andaban bien, o la mañana de abril que me mire en el espejo y sentí por primera vez las consecuencias del paso de los años. Quisiera poder llamarte, aunque sea a tu celular, para que me cuentes como estas, para decirte que me hace muy feliz haber compartido mi vida con vos, y a pesar que las cosas hayan cambiado, sigo sintiendo el mismo cariño de siempre, sigo queriéndote muchísimo mejor amigo. Disculpame, no puede evitar las cursilerías y me extendí un poco, espero que no llegues tan tarde a la reunión, no era mi intención, solamente necesitaba sincerarme con vos, porque sabes que? es verdad eso que dicen, que la vida no le es garantizada a nadie, y la juventud no es un pasaporte a la excepción.
































3 comentarios:

  1. Jesica: Me llegó mucho lo que escribiste. Hermosas palabras.

    Besos y fuerza

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  2. Escribís muy bien (ya te lo habrán dicho muchas veces). Leí un par de entradas anteriores también, y me parecieron excelentes.
    Voy a seguir leyéndo(te).

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  3. Me encantó! Y me sentí muy identificada... Yo cada tanto necesito ver a mi mejor amigo de la infancia y de la vida... Hay cosas que sólo él entiende...

    Saludos!

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