Debería existir un libro, un manual, una receta de como no involucrarse. Seria todo diferente, un tanto mas fácil sabiendo como hacer para no extrañar, para no llamar, para contener la expresión de la cara cuando se ve lo peor, para no preparar mas desayunos individuales recordando los que fueran para dos. Cuando empezás a escuchar "te extrañé" en un simple "tanto tiempo", cuando te acordás en el sillón y te imaginas unos brazos rodeándote, hay la situación se fue de las manos. Don't forget: la imaginación con vía libre es un arma asquerosamente peligrosa. Mejor darle lugar a la perra, a la que no le va el compromiso, a la que no reclama, no espera nada, no tiene celos, en fin, la que existe, pero siempre le cuesta salir del cajón de la cómoda, ella también es una mujer real, nada mas que con tantas malas miradas, tantos prejuicios de mama y la abuela hace tiempo que no quiere dejarse ver. Porque aunque no lo demuestre ella también siente, aunque aparentemente su orden de prioridad sería 1º yo 2º yo y 3º yo, a veces siente dolor, inclusive llego hasta experimentar una sensación parecida a extrañar. Si. Ella tiene sentimientos, a veces se levanta en pijama y sin maquillar, pero eso le pasa con la misma frecuenta que pasa el cometa Halley, y aunque a la mayoría no le cae en gracia, ella guardada, escondida, pero sigue existiendo, y cada vez mas mujer.













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